Muy a menudo los bebés se enferman pues seguramente pueda ser una de las peores pesadillas de que puedan tener los padres. Ponerse malo es algo inevitable durante la infancia, y se trata de una parte fundamental durante nuestro crecimiento para desarrollar un buen sistema inmunitario. Ante ello, Penny Powell, un padre de familia, publicó una serie de fotos en Facebook recientemente que podría impactar a muchos de los padres que estén viendo esto.
En su post, describe cómo su amiga estaba muy preocupada ya que su bebé siempre estaba enfermando constantemente. Después de estar investigando, el padre del chico, Simon, tuvo una corazonada que le decía que algo no estaba bien con el biberón que usaba su hijo.
Este biberón tenía una boquilla sellada a prueba de fugas. Su propósito era ayudar a prevenir cualquier desastre mientras se transporta en el bolso, evitando que se escape el líquido.
Sin embargo, Simon se dio cuenta de que había un olor extraño que salía de la boquilla.
Con un cuchillo en la mano, Simon consiguió abrir el sellado del biberón y descubrió esto:
Completamente disgustado por su hallazgo, Simón se dio cuenta inmediatamente de que su hijo había estado bebiendo todo este tiempo de una taza llena de hongos.
Penny compartió las fotos en Facebook e incluye imágenes de otros padres que han hecho el mismo descubrimiento.
Después de recibir numerosas respuestas de otras personas y ver las experiencias de tantos padres, se hizo evidente que estos tazones de bebidas para niños presentaban un gran problema.
Una de las compañías afectadas, “Tommee Tippee France”, quiso dar la cara para tratar de defender su marca, pero su intento resultó en más padres compartiendo sus horripilantes historias sobre sus hijos bebiendo de estos botes mohosos.
Esta empresa respondió con lo siguiente:
“Los resultados apoyan que cuando se usa con líquidos recomendados (fluidos ligeros y fríos como agua y zumos sin pulpa), y se limpia según las instrucciones, no debería haber problemas. Sin embargo, aparecen problemas cuando se usan líquidos no recomendados en las tazas, como leche, zumos de frutas o líquidos calientes.”
Aunque se trata de un aviso, los padres nunca deberían confiar en que siguiendo esas instrucciones evitarán que aparezcan estos hongos en los biberones de sus hijos.
El diseño de estas tazas es muy común en la gran mayoría de marcas, presentando el mismo problema.
Como podrás ver en el siguiente vídeo, incluso las simples tazas que tienen una pajita tampoco se libran de este problema. Así que asegúrate de buscar que no aparezcan manchas ni puntos que podrían ser el inicio de una colonia de hongos o bacterias.