Por muy radical y sensacionalista que pueda parecer el titular, no es ninguna exageración, el agente del que te vamos a hablar es el segundo causante de cáncer de pulmón, después del tabaco. ¿Pero qué tiene que ver un sótano en todo esto? La culpa la tiene el radón, y en este artículo te explicaremos qué es y cómo puedes saber si hay radón en tu vivienda.
Radón, el suelo y los sótanos de las viviendas
El suelo contiene uranio de manera natural, que va descomponiéndose y transformándose mediante una serie de procesos químicos en gas radón. Este, al unirse con las partículas del polvo de las viviendas acaba en nuestros pulmones. A mayor profundidad, mayor exposición al gas tenemos, y si no se han tomado las precauciones necesarias a la hora de construir la vivienda, es muy probable su aparición.
Por su tipología, los sótanos son el lugar propicio para su acumulación. Un sótano mal ventilado y e indebidamente aislado, puede convertirse en “tu almacén de residuos nucleares particular”. Este entra por las grietas microscópicas de los materiales de construcción, como por ejemplo los bloques de hormigón, y a través de aperturas más grandes como los drenajes del suelo.
El humo del tabaco en combinación con la exposición al radón tiene un efecto sinérgico. Se cree que tanto los fumadores como aquellos que dejaron de fumar corren un riesgo muy alto. Los científicos estiman que en los fumadores, el riesgo de cáncer al pulmón por exposición al radón es diez a veinte veces mayor que en las personas que nunca han fumado.
¿Han tenido precauciones para evitarlo a la hora de construir mi casa?
Desde hace poco años la UE está obligada a protejer a sus ciudadanos contra este agente cancerígeno mediante normativa de construcción, aunque el “nivel de acción” marcado es de 300 becquerelios por metro cúbico, teniendo en cuenta que en Estados Unidos es de 148 becquerelios y que la Organización Mundial de la Salud fija en 100 la frontera del peligro.
¿Es tan grave cómo parece?
Que el origen del radón sea natural no quiere decir que sea sano. En EEUU llevan varias décadas comprometidos en mitigar este problema desde que fuera descubierto en 1984 gracias al caso de Stanley Watras: un trabajador de una central nuclear que marcaba más radiación cuando llegaba de casa que cuando salía de la central. La cantidad de gas acumulado en su hogar de Stanley Watras eran similares a fumar 2.700 cigarrillos por día. Más de 100 por hora.
Como extraemos de Quo, en España se realizó un experimento para determinar su incidencia.
¿Qué tipo de suelo es más propicio a producir gas radón?¿Es mi suelo bueno o malo?
Los peores suelos son los de tipo silíceo, ya que la piedra dura como el granito acumulan más uranio que un suelo de tipología menos compacta, por eso los “mejores” son los arcillosos.
Es España, el Consejo de Seguridad Nuclear elaboró un mapa de incidencia en las viviendas:
En el resto del mundo, el radón es un problema generalizado, con mayor incidencia en algunas zonas. Pero conviene informarse si tu vivienda está expuesta a una zona de concentración natural elevada, de forma detallada. Para realizar este artículo hemos consultado mapas de distribución del gas en el suelo, y en zonas donde se ha marcado poca concentración, tras una búsqueda detallada, datos actualizados han revelado todo lo contrario. Por ejemplo, muchos mapas mundiales señalan la concentración del gas en EEUU de las más bajas del mundo, pero la EPA, tras estudiarlo al detalle y tomar mediciones dentro las viviendas dice lo contrario:
¿Cómo mido si hay radón en mi casa?
En EEUU, si una casa tiene un alto nivel de radón, devalúa su precio. Antes de comprar y vender se hacen mediciones. ¿Por qué si es tan importante fuera aquí no lo tenemos en cuenta? Solo en España hay 2000 muertes al año claramente identificadas por este agente, más las que no se precisan y pasan como cáncer de pulmón sin señalar la auténtica causa.
Para verificar si hay radón en tu vivienda puedes comprar un detector o contactar con alguna Universidad o laboratorio certificado para hacer una medición. Actualmente se desconoce una dosis umbral de radón residencial por debajo de la cual no haya riesgo de cáncer de pulmón, aunque como decimos, la OMS, en base a recientes hallazgos científicos, estableció en el 2009 una concentración umbral de 100 Bq/m3. Por encima de la cual, hay que tomar medidas.