Cuando se trata de cometer determinados errores en la conducción, la mayoría de las personas suelen pensar “no soy yo, ha sido usted”. Absolutamente todo, desde pequeños arañazos hasta grandes colisiones, pueden estar fácilmente relacionados con el otro conductor. Pero, ¿qué pasa si en realidad es tu culpa? Descubre los 8 errores que cometes apenas subes al carro y que nunca te enteraste.
#1 Posición del cuerpo incorrecta
Los estudios, realizados en alemán, mostraron que el 75% de los conductores se sientan incorrectamente detrás del volante. Esto no causa numerosos dolores en la espalda, sino que también desemboca en lesiones graves en caso de un accidente cuando se despliega el airbag. Es importante cuidar la altura correcta del asiento cuando tus ojos están enfocados en el punto medio del parabrisas, para que también puedas ver fácilmente los instrumentos del salpicadero. Los conductores deben sentarse acurrucándose firmemente contra la parte posterior del asiento, tocándolo con sus hombros.
#2 Mano en la palanca de cambios
Tu profesor de autoescuela probablemente te dijo que mantengas las dos manos en el volante tanto como sea posible, y aunque puedes tener algunas manías propias, esta es una regla que debe ser firmemente respetada. Muchos de nosotros nos volvemos perezosos y reposamos nuestra mano cambiando de marchas en la palanca de cambios, pero, ¿sabes que podrías estar dañando seriamente la transmisión de tu automóvil? Al parecer, si mantienes constantemente la mano sobre la palanca, ejerces una fuerza adicional sobre su mecanismo, provocando daños en la caja de cambios y favoreciendo su desgaste prematuro, especialmente en los autos manuales. Ambas manos deben estar siempre en el volante.
#3 Mantener el pie en el embrague
El embrague no es un lugar de descanso para tu pie. A pesar de que piensas que no se aplica ninguna presión, estás tremendamente equivocado. Tu pie fuerza el pedal del embrague hacia abajo y luego hace que, poco a poco, tome una gran holgura. Esto, a su vez, hace que el disco de fricción del embrague se deslice, creando un calor adicional que gasta el embrague. ¿Qué significa todo esto? Una buena factura cuando tengas que reemplazarlo. Reposar el pie sobre el pedal también significa que el embrague podría no estar completamente pisado. Eso puede causar un deslizamiento importante del disco, haciendo que igualmente se gaste…
#4 Conducir con calzado inapropiado
Esto nos ha pasado a todos; hay momentos del año en el que, sobre todo por comodidad, conducimos con chanclas o, en el caso de las mujeres, también con tacones. Una investigación realizada por las compañías de seguros mostró que el 25% de las mujeres y el 13% de los hombres se postraban detrás del volante cuando llevaban chanclas. ¡Nunca lo hagas! Estas zapatillas pueden quedarse aferradas a la lona mientras se conduce, e incluso el pie puede deslizarse hacia afuera de la misma y consecuentemente fuera del pedal, pudiendo desembocar en un accidente totalmente evitable.
#5 Pisar el acelerador cuando el coche va a pocas revoluciones
Básicamente, esto no es nada bueno para el motor. Cuando empiezas a calentar el pedal del acelerador a bajas revoluciones, le estás enviando una señal mixta al vehículo. Tu coche piensa que debe relajarse, mientras que tu pie le dice que acelere. Esto hace hincapié en el motor, desembocando poco a poco en la necesidad de llevar a cabo algunas reparaciones. Se le conoce como “arrastrar el motor”. En lugar de pisar mientras estás en la quinta marcha, simplemente reduce. Puedes incluso saltarte un par de marchas si es necesario, siempre y cuando el cambio sea óptimo (evitando el choque de transmisión cuando se reduce de marcha).
#6 No comprobar la presión de las ruedas
Si el indicador de presión baja de los neumáticos se enciende en el salpicadero de tu automóvil, es que ya has esperado demasiado tiempo. Debería revisar el estado de tus neumáticos con regularidad, ya que cuando llega el aviso, suele ser el peor de los casos. Los recomendable es echarse a un lado de la carretera si se enciende el indicador. Si el neumático se ve casi totalmente plano, no intentes conducir con él. Si tiene la presión baja, sal por la salida más cercana, encuentra una bomba de aire y soluciónalo. Una presión muy baja de neumáticos no solo consume más gasolina, sino que será más difícil maniobrar en situaciones de emergencia, especialmente si tienes que dar un giro rápido.
#7 No prestas la suficiente atención a la carretera
La conducción distraída es una de las principales causas de accidentes, y el uso del teléfono es otro de los culpables más grandes. Los expertos están de acuerdo en que incluso llevando el manos libres mientras estás al volante, todavía estás poniéndote en peligro a ti mismo y a los demás. Hay que tener en cuenta que estás conduciendo una estructura de 2-3 mil kilos, y cualquier cosa que hagas que te distraiga de la conducción es un peligro. Además, mandar un mensaje de texto durante la misma se acerca al nivel de conducir bajo los efectos del alcohol.
#8 Te concentras en la parte equivocada de la carretera
Analizar un terreno desconocido mientras se conduce es complicado, pero en lugar de centrarte en las señales de tráfico y otras salidas, debes fijarte en el camino que hay delante de ti. Desviarse del carril es un problema común, y la falta de concentración en la carretera, incluso si crees que estás prestando atención, puede hacer que te salgas de ella sin darte cuenta. En su lugar, si no tienes un pasajero que pueda darte indicaciones, deberías llevar un mapa GPS contigo te pueda guiar más fácilmente.
