A veces no tenemos todo el espacio que desearíamos para tener nuestro propio huerto en casa. Y es que, además de alegrar las vistas de nuestro jardín convirtiéndolo en nuestro pequeño santuario, podríamos obtener un suministro de vegetales y hortalizas constante por una pequeñísima cuantía de dinero. De hecho, la escritora y activista medioambiental Jill Redwood lleva 30 años viviendo de lo que cultiva en su propia huerta.
Pero si no disponéis de tanto espacio como ella, lo mejor es el sistema que propone el profesor honorario de botánica de la Universidad de Gante (Bélgica) Willem Van Cotthem. El sistema consiste, básicamente, en un jardín vertical con botellas de plástico, que les enseñamos a hacer a continuación:
Para una sola columna necesitarás 7 botellas de plástico de 2-3 litros y al menos dos de ellas con tapón, tijeras, un cúter, alambre para sujetar las botellas, una barrena para perforar el tapón de una de las botellas, tierra abonada y la semilla o la planta que queramos colocar ahí.
Corta el fondo de una de las botellas con tapón y perfora dos agujeros enfrentados -uno opuesto al otro- cerca del cuello de la misma.
Después llénala de tierra abonada y compáctala bien.
Acto seguido, fíjala con alambre a una estructura de rejilla como puedes ver en el ejemplo.
Corta el fondo de la segunda botella (sin tapón) y llénala de tierra abonada.
Inserta la segunda botella dentro de la primera y después fíjala también con alambre.
Lo que has hecho con la segunda botella tendrás que repetirlo con la 3, 4 y 5, también sin tapón, e ir ensamblándolas hasta formar una torre.
De la sexta botella solo vamos a necesitar la mitad, por lo que cortaremos algo más que la base (unos 20 cm desde el tapón hasta la mitad aproximadamente). Esta botella no la llenaremos de tierra, sino que actuará como una especie de embudo.
De la séptima botella cortamos solo la base y perforamos para hacer un agujero con la barrena en medio del tapón. Después la ensamblamos con la mitad de la sexta botella y estas, a su vez, las acoplamos a la quinta botella. Después fíjalas a la rejilla con alambre como hemos hecho con el resto.
De la séptima botella cortamos solo la base y perforamos para hacer un agujero con la barrena en medio del tapón. Después la ensamblamos con la mitad de la sexta botella y estas, a su vez, las acoplamos a la quinta botella. Después fíjalas a la rejilla con alambre como hemos hecho con el resto.
Echamos el agua directamente en la séptima botella y, gota a gota gracias al agujero que hemos hecho con la barrena, irá empapando y regando la tierra de nuestra columna hasta la primera botella.
Una vez tengamos nuestra torre montada y bien fijada a la rejilla, con un cúter se abren unas aberturas cuadradas o rectangulares por donde trasplantaremos la planta o colocaremos la semilla que queramos que germine.
Es un sistema infalible para atrapar el agua de lluvia también. Así si llueve no tendrás que preocuparos porque no les falten agua a vuestras plantas.
Además podrás probar distintos recipientes a las botellas, aunque siempre de plástico.
¡Es muy sencillo! Así que si tu problema para tener tu propio huerto era la falta de espacio, se te acabaron las excusas.
¡El resultado es increíble!
De esta manera les dejamos un video con el cual te podrás guiar en hacer esta maravilla en casa sin ningún tipo de complicaciones: