En el post de hoy que los tomaremos los consejos de los expertos, pues aquí podrás conocer cómo alargar la vida de tu frigorífico y mantenerlo así en perfecto estado. Aprovechando que ahora es verano y muchos de nosotros nos vamos de vacaciones, es la época perfecta, para dejar nuestro frigorífico listo para el resto del año.
Para asegurar una refrigeración adecuada de los alimentos y que la temperatura de la nevera no sufra, se hace necesario que no introduzcas directamente los alimentos calientes, así que primero deja que los alimentos estén a temperatura ambiente y después guárdalos en el frigorífico.
Procura que los alimentos no toquen las paredes de tu nevera, ya que esto impide que el aire circule de manera adecuada.
Siempre que te sea posible, guarda los alimentos congelados en bolsas adecuadas para su conservación y una vez retires los alimentos del congelador, déjalos acabar de descongelarse en la nevera. Tapa todos los alimentos que vayas a guardar en el frigorífico con papel film o bien en envases herméticos, de esta manera evitarás los malos olores. Y si tienes dudas sobre la conservación de los alimentos, aquí puedes ampliar la información.
Intenta no abrir tu nevera sino es necesario, ya que cuantas más veces la abras, más energía se consume y más cuesta enfriar el contenido.
Lee bien las instrucciones del fabricante de tu frigorífico y mantén siempre la temperatura adecuada tanto en el frigo como en el congelador. Las temperaturas adecuadas para mantener los alimentos son en el frigorífico entre 4 o 5º C y en el congelador entre -15 y -18ºC. Piensa que si la temperatura no es la adecuada, vas a gastar mucha más electricidad de la necesaria.
Presta atención al mantenimiento de tu nevera
Por lo menos una vez al año, procura limpiar a fondo tu frigorífico, para ello descongela por completo el congelador. Si te vas de vacaciones aprovecha esos días para dejar vacía tu nevera y déjala abierta para evitar los malos olores y desenchúfala de la electricidad.
Ya tengas un frigorífico nuevo o viejo; o ya sea un frigorífico carísimo, o un frigorífico barato; todos necesitan los mismos cuidados para que funcionen correctamente.
Limpia dos veces al año la parte trasera de tu frigorífico, para evitar la acumulación del polvo y no obstaculizar el intercambio térmico entre el exterior y el interior.
Comprueba que las gomas de tu nevera estén en perfectas condiciones y sellen bien, unas gomas que no cierran bien, hacen malgastar energía y dificultan que tu electrodoméstico alcance la temperatura adecuada.