Tener un manómetro a mano es muy práctico. Este instrumento, que sirve para medir la presión de las ruedas, nos permitirá conocer el estado de nuestros neumáticos en cualquier momento y lugar. ¿Quieres ver cómo? Pues, estén muy atentos por que en esta ocasión les traemos este increíble paso a paso . ¡Manos a la obra!
APRENDE CON NOSOTROS PASO A PASO
Paso 1
Es muy importante que los neumáticos estén siempre fríos y nos aseguraremos de que el manómetro no ha estado recientemente expuesto al sol. Las altas temperaturas podrían hacer que el aparato marcase presiones erróneas. Teniendo en cuenta todo esto, comprobamos en el manual del coche cual es la presión adecuada para nuestros neumáticos y procedemos a medir.
Paso 2
Si has elegido un modelo con compresor, sólo tienes que desenroscar el tapón de la rueda
Paso 3
Pulsar el prisionero, introducirlo en la válvula y volver a soltar el prisionero. En ese momento veréis en la pantalla la presión que tiene la rueda, medida en bares. Estos aparatos suelen indicar también la presión en PSI, es la medida inglesa. Si está baja, pulsamos poco a poco el manómetro hasta que la aguja llegue a la cifra recomendada.
Paso 4
En caso de pasarnos, apretamos el botón de vaciado y listo.
Paso 5
Con un manómetro podemos comprobar también la presión de otros neumáticos, por ejemplo, los de una bicicleta. En este caso, vamos a utilizar uno manual: dejamos el prisionero abierto, lo introducimos en la válvula y lo cerramos.
Paso 6
Si fuera necesario llenar de aire la rueda lo haríamos simplemente pisando la palanca. Con estas otras boquillas adaptables podréis hinchar también otros objetos más pequeños.
Paso 7
Bueno amigos, acordaros de comprobar de vez en cuando la presión de las ruedas. Si está baja, el neumático se desgastará antes y consumiremos más combustible. Si está demasiado alta, podemos perder estabilidad. Un manómetro a mano nos ayudará a que nada de esto suceda.
FOTOGRAFÍAS / hogarmanía
