Las averías no faltan en nuestras casas pero siempre nos sale caro repararlas o contratar a los expertos para que lo hagan por nosotros. Es por ello que hoy les hemos traído los mejores tutoriales para lograr tener todo en funcionamiento y óptimo para el uso inmediato. De esta manera, te dejamos los 6 mejores tips para que lo hagas en casa sin ningún tipo de complicaciones.
APRENDE CON NOSOTROS PASO A PASO
#1 Pintura.
La pintura puede ser una partida de gasto muy elevada, sobre todo si hay que quitar antes baldosas de la pared para poderse poner a trabajar. Si lo que se pretende es reducir costes en la reforma, la mejor opción será pintar sobre los azulejos. Si queremos encargarnos nosotros mismos de la tarea, recomiendan conseguir pintura especial para este material, un rodillo de pelo corto de lacar y una brocha para perfilar juntas y esquinas. Es importante limpiar muy bien los azulejos con disolvente y secarlos completamente antes de aplicar la pintura. Una vez empleada la primera capa, procederemos a una segunda e incluso tercera, hasta que se consiga una buena película.
#2 Suelos.
La opción más barata y que no requiere obra para cambiar el suelo es emplear vinílico o linóleo autoadhesivos, que se colocan fácilmente por encima del antiguo y son resistentes a la humedad. Sin embargo, si se busca un resultado algo más consistente puede que no sea la mejor alternativa.
#3 Puertas.
Cambiar las puertas de la vivienda puede suponer un coste importante, sobre todo si tienen tamaño o apertura particulares, que requieren un trabajo a medida. Para rebajar el coste, existe la opción de lijarlas y volverlas a pintar con el color que se prefiera.
#4 ‘Pladur’ en lugar de ladrillo.
El pladur es otro elemento de la tabiquería seca. Se trata de placas de yeso laminadas entre dos capas de cartón, con diferente grosor y medida, que pueden utilizarse como paredes divisorias, estanterías o techos decorativos. Es más rápido de colocar y genera menos escombros que el ladrillo aunque claro, es menos resistente y aislante, además de poderse pintar directamente.
#5 Iluminación.
Este capítulo de gasto hay que asumirlo sin posibilidad de aplicar la técnica de la obra seca. En este caso, un análisis previo de la distribución de la vivienda, para saber con exactitud donde necesitamos más o menos iluminación, es esencial para lograr rebajar el precio de la obra. Básicamente, la forma de disminuir el coste es reducir tanto como sea posible el número de enchufes o puntos de luz a instalar.
#6 Decoración.
Aquí entra en juego el gusto de cada uno, pero no hay que perder de vista el objetivo de la obra. Sobre todo si la intención es dar un lavado de cara a la vivienda para alquilarla, es mejor optar por una renovación sencilla, sin volverse locos con la decoración. Y no es por nada: hay que considerar que, muy probablemente, nuestros gustos no coincidirán con los de los futuros inquilinos.