Cuando terminamos de hacer la limpieza, en muchos casos, se suele acompañar nuestro trabajo con unos pequeños toques de fragancia para darle un toque de frescura al ambiente. Para el deleite de los olfatos de las visitas solemos repetir este toque rato antes de que estos lleguen, pero en muchas ocasiones ese perfume suele estar cargado de productos químicos que distan mucho de ser saludables, por lo que acabamos por enrarecer el ambiente en muchos casos.
E incluso, en muchos casos los ambientadores dejan manchas que cuesta mucho retirarlas, por lo que también nos pueden hacer perder una gran cantidad de dinero en productos de limpieza o en nueva ropa tan sólo por querer dar un leve toque que en la mayoría de los casos sólo acaba durando unos minutos, horas en el mejor de los casos.
Así que se reveló uno de los mayores secretos mejores guardados y es la de hacer un ambientador natural, sin componentes artificiales ni perjudiciales. Si además añadimos que tiene una fácil receta de elaboración, seguramente acabemos por convencerte de que te pases a la forma natural de mantener un olor agradable tanto en tu hogar como en tu oficina.
Paso 1
Para realizar la mezcla necesitaremos poner en un bol una pequeña cantidad de aceite esencial del olor que queramos. Tan sólo necesitaremos doce gotas de dicho compuesto. Éste se podrá adquirir sin problema en cualquier tienda especializada o en una herboristería y no es un producto especialmente caro, ya que necesitaremos realmente poco.
Paso 2
Una vez añadidas las doce gotas pondremos una cucharada de bicarbonato sódico y la removemos con cuidado. El bicarbonato sódico es un producto básico que podremos encontrar en cualquier supermercado por un precio realmente bajo. Una vez la mezcla esté completamente disuelta la pondremos en un bote de espray que previamente habremos limpiado y preparado para que no queden restos del anterior producto. Este paso es importante para evitar malos olores.
Paso 3
Añadiremos a la mezcla medio litro de agua destilada. Sólo como recordatorio os aclaramos que no es agua hervida, pues se aumentaría la concentración de compuestos químicos que tiene y podría crear malos olores también. El agua destilada es un producto muy usado para la limpieza y, especialmente, para la plancha. También es un producto que podremos encontrar en supermercados y que no supone mucho gasto igualmente. Una vez puesto en el bote habrá que removerse.
Paso 4
La fragancia tendrá un agradable aroma con el que podremos inundar un cuarto e impregnará todo con una sensación bastante persistente. Como todos los compuestos usados son inofensivos, el producto se puede usar sin problema y con la constancia que queramos, ya que no nos afectará lo más mínimo. Será seguro usarlo incluso con animales o niños, aunque recomendamos usarlo en un cuarto cuando no haya nadie dentro, para garantizar que impregna correctamente todo el ambiente y que no se mezcla con otras sustancias.
Paso 5
También recordamos que este ambientador no ayudará a camuflar malos olores producidos por la falta de limpieza, pues en vez de eso los enrarecerá aún más. Por otro lado, gracias al uso de los aceites, podremos llegar a cambiar la fragancia con cada bote tan sólo cambiando el aroma elegido. Con esto podremos tener toda una gama de productos para cualquier situación. Pero sobre todo lo que más nos agradará es saber que todo huele bien con tan sólo unas cuantas monedas.