Los fallos más habituales relacionados con las altas temperaturas en un vehículo se localizan en el sistema de frenos, el radiador, los neumáticos y los líquidos, según advierte la empresa de peritaje y homologación de vehículos Inpertec, por lo que recomienda revisar estos elementos antes de ponernos en marcha y hacer paradas periódicas.
#1 El sistema de frenado es uno de los seis elementos que más sufre con las altas temperaturas, ya que las pastillas, al actuar por fricción (sobre el disco de freno o tambor), están expuestas constantemente al efecto calorífico. Asimismo, los discos pueden combarse, bien por el calor que genera la presión y el rozamiento de las pastillas o bien por la temperatura exterior, llegando incluso a afectar a los latiguillos de freno.
#2 Otros de los elementos del vehículo que más sufre con el calor son los neumáticos: según el tipo de neumático hay que tener unas precauciones u otras, prestando mucha atención a la presión, así como a los tiempos de circulación de los mismos realizando paradas periódicas.
#3 En este sentido, desde Inpertec afirman que el calor afecta principalmente al radiador, precisamente porque se encarga de refrigerar el motor del vehículo, por lo que es fundamental chequear los niveles de líquido refrigerante, analizar su estado y comprobar que no tenga materiales sólidos en suspensión (como tierra y demás materiales que se pudieran solidificar con los cambios de temperatura).
#4 Es imprescindible revisar el nivel de líquidos del vehículo, que pueden verse seriamente afectados si el coche sufre una larga exposición a un calor extremo: líquido de frenos, limpiaparabrisas o líquido de servodirección mecánica para aquellos que dispongan de ella.
#5 El habitáculo también puede suponer un problema en verano: debemos extremar la precaución con los efectos personales que puedan reaccionar con el calor evitando dejar mecheros, perfumes, espejos o cualquier elemento inflamable, ya que podrían causar daños tanto en el interior del vehículo como llegar a afectar al exterior del mismo.
#6 Cuidado con los racores, retenes del radiador, condensador e intercooler, ya que, si sufrieran un calor extremo, podrían llegar a modificar su comportamiento y su funcionamiento, debiéndose entonces sustituir por otros nuevos.
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