Darle un mejor aspecto a nuestros muebles es uno de nuestros anhelos. Y es que la monotonía es algo que usualmente pasa en muchos hogares por la que nosotros no queremos llegar a pasarlo. Por ello, nuestros colegas de hogarmanía pintaron un zapatero metálico, cambiando su aspecto e integrándolo en la decoración. ¡Aprendamos juntos!
APRENDE CON NOSOTROS PASO A PASO
Paso 1
Comenzamos protegiendo con cinta de carrocero las zonas que no queremos pintar y hacemos también una reserva de color en los frontales del mueble, según el diseño que más nos guste.
Paso 2
Lijamos suavemente la superficie del zapatero para prepararla de cara a que la pintura agarre mejor, y eliminamos la grasa y el polvo con un trapo humedecido en alcohol.
Paso 3
Aplicamos imprimante multiuso al agua usando un rodillo, con la que prepararemos y protegeremos la superficie metálica. Dejamos secar el fondo y damos dos manos de un esmalte sintético mate para proteger y decorar todo tipo de superficies. Además, es flexible y seca rápidamente.
Paso 4
Una vez seco el esmalte, vamos a colocar unos motivos decorativos transferibles en los frentes del zapatero. Cuando tengamos la transferencia colocada, suavizamos las arrugas y burbujas y pasamos un trapo.
Paso 5
Colocamos el mueble en la pared, ya que estará listo para su uso. Con el nuevo acabado parecerá que estrenamos de nuevo zapatero, al tiempo que habremos conseguido integrarlo en la decoración.
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