En este artículo hemos recopilado esta lista de las diez cosas que nunca debes tirar a la basura. En él contamos por qué no debes tirar estos objetos, ya sea porque son demasiados peligrosos tanto como para el medio ambiente como para la salud de las personas que viven cerca a los depósitos o rellenos de estos materiales, Además no debes tirarlos a la basura ya que son reciclables y pueden tener una segunda vida.
A continuación verás la lista que hemos recopilado con algunos datos que no conocías y estamos seguros que después de este post terminarás tratando de reciclar alguno.
Veamos cuales son:
#1 La ropa
Nunca tires ropa a la basura, tienes muchas opciones antes de hacer esa tremenda tontería. En primer lugar, si la ropa esta en buen estado puedes donarla para los más necesitados.
Por otro lado, si la ropa no esta en buen estado, existe recogida selectiva para su transformación. Puedes incluso transformar la ropa que ya no usas en otras que si vas a utilizar, por ejemplo, una alfombra.
#2 Medicamentos
Los medicamentos son específicamente de uso humano y solo para determinadas dolencias. Imagina que al tirarlos en la basura acaban filtrándose en la tierra o solamente son ingeridos por algún animal.
Así es, pueden causar grandes estragos en el medio ambiente, por ellos todas las farmacias poseen un punto Sigre en el que pueden ser entregados cómodamente, incluyendo sus cajas y envoltorios.
#3 Neumáticos
Los neumáticos no se consideran residuos peligrosos, pero si no se reciclan correctamente, sí plantean multitud de amenazas. En tu taller pueden ayudarte a reciclar correctamente los neumáticos.
#4 Cosméticos
Los cosméticos convencionales contienen sustancias químicas que no se eliminan mediante el tratamiento del agua. Incluso cuando están vacíos, los envases de productos cosméticos no se pueden reciclar debido a la mezcla de materiales de los que están hechos.
Afortunadamente, existen programas de reciclaje de cosméticos, pregunta en tu tienda habitual y seguro que te podrán ayudar.
#5 Encendedores
Los mecheros de plástico, la mayoría con un poco de gas sobrante, son peligrosos e inflamables. Así que te tienes que asegurar de que están completamente vacíos antes de tirarlos al cubo de la basura.
Lo recomendable es usar encendedores recargables, de esta manera se podría reducir considerablemente la cantidad de basura generada.
#6 Artículos de limpieza
A menos de que sean productos de limpieza ecológicos o biodegradables, los productos de limpieza convencionales están llenos de productos químicos muy peligrosos. Jamás puedes tirarlos por el inodoro, corres el riesgo de corrosión en las tuberías y tienes la garantía de que vas a envenenar a muchos peces y contaminar la vida silvestre.
Estos productos llegan hasta las depuradoras sin ningún control, te recomendamos que compres productos naturales o productos de limpieza ecológicos.
#7 Pesticidas e insecticidas
Su efecto es muy grave sobre las estaciones de tratamiento si los tiras por el desagüe. Según los gestores de las redes de saneamiento, provocan las más altas tasas de emisiones en colectores y saneamientos públicos.
#8 Bombillas y fluorescentes
Las bombillas incandescentes tradicionales y las halógenas no se pueden reciclar, pero se consideran no tóxicas, por lo que se pueden tirar o reconvertir.
Las fluorescentes contienen mercurio tóxico, por eso deben ser tratadas por separado, nunca se deben tirar a la basura. Algunas empresas, como Ikea, ofrecen servicios de reciclaje para las bombillas compradas en sus establecimientos.
#9 Pelo humano o animal
El pelo está lleno de nitrógeno, aproximadamente un 15%, por eso no debes tirarlo a la basura. Se puede aprovechar añadiéndolo a la pila de compost para ayudar a crear fertilizante barato.
#10 Informática y electrónica
Cámara digitales, computadoras, televisiones, impresoras, iPods, reproductores MP3, teléfonos móviles, cargadores de cintas, cartuchos de tinta, localizadores, y otros aparatos electrónicos.
Toda esa basura electrónica contiene sustancias peligrosas como el mercurio, plomo, berilio, entre otros. Necesitas encontrar un punto limpio adecuado para su reciclaje.
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