El cable coaxial es un elemento presente, de una forma o de otra, en todos los hogares. Es sencillo encontrarlo si se inspecciona la conexión entre la televisión y la antena, o en las líneas de distribución de señal de vídeo.
También es común en redes de transmisión de datos como ethernet (aunque su uso está en declive), entre un emisor de cualquier tipo y su antena de emisión correspondiente, o en las redes urbanas de televisión por cable e Internet, además de en los cables submarinos y las redes telefónicas interurbanas.
Cuenta con dos partes básicas; un núcleo o conductor concéntrico central, que es el que transporta la información, y otro conductor exterior, que protege al núcleo y ejerce tanto de de retorno de las corrientes como de referencia de tierra. La apariencia de este último es tubular, y recibe el nombre de trenza o blindaje.
APRENDE CON NOSOTROS PASO A PASO:
Paso 1
Con unas pequeñas pinzas, seccionamos los extremos de los dos cables coaxiales que deseamos empalmar. Previamente habremos marcado los puntos de terminación de cada uno. Con la propia fuerza de los dedos se puede dar forma a los extremos de ambos cables en los cilindros.
Paso 2
En una herramienta para pelar cable coaxial, disponible en tiendas de electrónica y en ferreterías, se introducen los cables, primero uno y después el otro. Para conseguir unas longitudes adecuadas de tira es importante que el extremo del cable permanezca bien asentado en guía de la herramienta de pelado según lo vamos insertando.
Cada cable debe estar bien retenido por la herramienta para pelar, para ir girando, a ritmo lento, la propia herramienta alrededor del cable coaxial. Con realizar esta operación en cinco ocasiones es suficiente. Hay que ser cuidadoso para no tirar de la parte del cable que ejerce de revestimiento.
Paso 3
La herramienta de pelado de cable coaxial se puede ir retirando cuando comprobemos que el corte de cinta se haya ido completado. Comprobamos que se han efectuado dos cortes a la vez y, para mostrar el conductor central de cada cable, tiraremos con suavidad del material más próximo al extremo de cada uno.
Paso 4
El aislamiento exterior, que hemos dejado al descubierto con el segundo corte, queda expuesto y tiramos de él lentamente con los dedos. Queda así a la vista una capa de laminado en cada cable. A continuación cortamos esa capa y podremos observar que en cada cable hay una capa de malla metálica.
Paso 5
Y es aquí donde comienza la magia… Sin dañar la caja de hoja metálica bajo la malla metálica, plegamos de nuevo ésta, con los dedos, en cada cable. Tiene que doblarse de forma que se moldee encima del extremo del aislamiento exterior.
Tal como lo muestra en el video que compartimos contigo: