Cuanto menos polvo haya en casa, mejor es tu estado de ánimo y tu salud. Sin embargo, no es tan sencillo deshacerse de él. Es por ello que hoy encontrámos algunos consejos que te ayudarán a controlar el polvo y eliminarlo más rápido y con mayor eficiencia. Además, todos esto trucos son muy económicos y no requieren mucho esfuerzo.
Toallitas húmedas de bebé
Para eliminar el polvo, las migajas y las manchas en el teclado de tu láptop o computadora, es suficiente sacudirlo y luego pasar una toallita húmeda por la superficie. El resultado está garantizado. Lo importante es que no olvides apagar tu computadora previamente.
Suavizante para la ropa
Para deshacerse del polvo sobre las superficies caseras y hacer que no se acumule tan pronto, prepara una solución especial con una parte de suavizante y 4 partes de agua.
Guantes de tela
Los guantes más sencillos de tela para trabajos de jardinería ayudarán a limpiar las superficies delicadas. Por ejemplo, con su ayuda es más fácil limpiar las lámparas araña, accesorios de vidrio o estatuas pequeñas. El polvo simplemente se pega a la tela y la superficie queda limpia.
Brochas suaves
Si necesitas quitar el polvo de algún lugar difícil de acceder, las brochas te ayudarán a solucionar este problema, ya que sus vellos pueden penetrar en las grietas y pliegues más recónditos. Son muy cómodas para limpiar los muebles.
Un calcetín viejo
Poniéndote un calcetín limpio en la mano puedes limpiar el polvo de tus persianas más rápido. Y si lo pones en una escoba, podrás quitar el polvo debajo de la cama y los muebles.
Rollo de papel sanitario
Es un objeto necesario en la limpieza. Si pones este rollo en lugar del cepillo de la aspiradora, puedes eliminar el polvo de los lugares más inaccesibles. El cartón es suave, lo cual le permite llegar a cualquier zona. Es más cómodo que usar el tubo convencional de la aspiradora.
Limpia de arriba hacia abajo
Para que el polvo de unas superficies no llegue a otras, hay que limpiar de arriba hacia abajo. En este caso la limpieza te tomará menos tiempo y fuerzas. Por ejemplo, al principio limpia el ventilador del techo, las molduras de las paredes, las respisas superiores, la parte superior de las puertas, y solo después tu buró de cama.
Revisa el nivel de humedad
Para que el polvo se acumule en cantidades considerablemente menores, es suficiente mantener el equilibrio de humedad a un nivel 40-50%. Ahora venden aparatos especiales para medirlo.
Evita tener un montón de recuerdos en todas partes
Para que el polvo no se acumule tan rápido y su limpieza te tome menos tiempo, es mejor deshacerte de la mayor parte de los recuerdos y figuritas que ocupan todas las repisas. Cuanto menos sean, más limpia permanece la habitación.
No olvides las cortinas
Es el detalle que siempre olvidamos a pesar de que acumula una gran parte de polvo. Especialmente si las cortinas están hechas de una tela sintética. No solo hay que lavarlas una vez al año, sino también aspirarlas una vez cada dos semanas.
Mantén las ventanas cerradas
Para tener menos polvo en casa, acostúmbrate a tener las ventanas cerradas. Sin duda, ventilar la casa unas veces al día es muy saludable e incluso necesario, pero no tienes que mantener las ventanas siempre abiertas si no quieres que tu casa se ensucie.
Haz que tus plantas permanezcan limpias
Las plantas de interior son los pulmones del hogar y eliminan una parte del polvo. Si las rocías de forma regular en la bañera, tus plantas filtrarán mejor el aire de tu hogar.
Limpia la alfombra con vapor
Cuanto menos alfombras tengas en tu casa, más limpio es el aire en general. Si quieres poner en el dormitorio infantil una alfombra, que sea un tapete pequeño de algún material natural. Nada de telas sintéticas que atraen el polvo. Límpiala una vez a la semana con una aspiradora. Una vez al mes, con vapor. Así el polvo no se acumulará en las capas profundas de la tela y tu alfombra será segura incluso para un bebé.
Rollo limpiador para la ropa
Un rollo con la superficie pegajosa limpia bien el polvo de las lámparas, cojines decorativos y otras superficies de tela.
Limpieza húmeda
Si realizas lo más seguido posible la limpieza húmeda, tu casa lucirá más ordenada y sentirás un aire más agradable. El agua es una solución purificadora que elimina el 90% del polvo. Eligiendo entre la limpieza seca y húmeda, opta por la segunda opción.
Fundas para almacenar ropa
La ropa, las mantas, las almohadas de visitas y las frazadas de lana son una fuente seria del polvo en casa. Para minimizar la cantidad del polvo excesivo, es mejor mantenerlas en fundas especiales.
Alcohol para los focos
El polvo de los focos se elimina bien usando alcohol. Simplemente limpia los focos con un trapo humedecido con alcohol y sécalos. Después de eso, el polvo se acumulará menos.
Aceite para los muebles solo sobre un trapo
No hay que aplicar aceite para muebles o cera sobre los muebles u otras superficies de madera donde hay que eliminar el polvo. Así sobre la madera se forma una capa que atrae el polvo aún más. Todas estas soluciones limpiadoras se deben aplicar sobre un paño primero.
Filtros limpios
Si no limpias los filtros seguido, acumulas aún más polvo en casa. Usando la aspiradora en los filtros de ventilación corres le riesgo de dispersar el polvo por todo tu hogar. Hay que limpiar estos objetos siguiendo las instrucciones del fabricante.
Microfibra
Un buen trapo de microfibra es capaz de hacer milagros. No solo remueve el polvo de las superficies sino que evita que las partículas más pequeñas se dispersen en el aire. Este trapo sirve para limpiar todo tipo de superficies, empezando con el piso y terminando con el techo. Puedes usar una liga para asegurarlo a tu trapeador si no cuentas con los fijadores especiales.