Si no te gustan los suelos hechos con cerámica que dan menos sensación de calidez de los suelos de madera rústicos, este proyecto es para ti. Aprende cómo construir un suelo de madera rústico como los de antes por poco dinero y sin complicaciones.
Materiales:
Listones de madera
Revestimiento de madera flexible de color adecuado
Sierra circular con banco medidor
Lijadora o lija
Adhesivo
Espaciadores
Barniz para acabado con madera (se recomienda poliuretano)
APRENDE CON NOSOTROS PASO A PASO
Paso 1
Mide cuantas baldosas de madera precisas por metro cuadrado y prepare los listones necesarios para cubrir toda la habitación. Corta las secciones con una sierra de circular con medidor y utiliza siempre el mismo grosor. Después, lija todas las piezas para eliminar astillas y aristas.
Paso 2
El enemigo de la madera es la humedad y por ello debemos asegurarnos de que la base de cemento u hormigón esté completamente seca. Si es así, procederemos a barrerla a fondo antes de preparar el adhesivo. Tampoco podremos tener manchas de aceite o grasa sobre la superficie o los adoquines podrían despegarse.
Paso 3
Marcamos el centro de la habitación, para colocar en ese punto el primero. Desde el centro, iremos colocando el resto hasta el extremo de la habitación, donde los cortaremos y adaptaremos a las paredes. Si quieres, puedes realizar algunas pruebas sin cemento hasta que te sientas seguro de fijarlos.
Paso 4
Colocarlos es sencillo, solo déjalos caer sobre el adhesivo y siente como hacen un poco de vacío sobre la masa. No lo deslices, debes colocarlo y realizar algo de fuerza sobre él para que el adhesivo lo atrape.
Paso 5
Deberás dejar 1,5 centímetros de separación entre ellos para la correcta dilatación de estos durante el verano. Ayúdate comprando espaciadores de enchapado de piso.
Paso 6
Rellena los espacios de la madera o posibles desperfectos con el revestimiento de madera flexible.
Paso 7
Después, procederemos a barnizar todo el suelo con un sellador para suelos de madera de poliuretano. Es aconsejable comprar un barniz ignífugo para evitar accidentes. Puedes eliminar el exceso de sellador con un trapo o una almohadilla de lija de grano muy fino. ¡Y listo!
