Las herramientas que usamos a la hora de pintar son en su mayoría las brochas, y pintar con ellas es efectivo pero el problema viene después del pintado, cuando aparecen las famosas marcas e pintura, esas lineas que se generan por la acumulación de pintura en ciertas partes que no tienen uniformidad. Por eso hoy te presentamos este tutorial para ayudarte a tener acabados profesionales:
Lo primero es saber elegir una buena brocha de calidad y para esto debes ver el video debajo donde se explica que claves seguir para elegir una de calidad.
También hay que considerar lo siguiente:
La forma de la brocha. Si es del tipo paletina, redondeada o tiene algo de grosor en la terminación de sus cerdas, entonces es apropiada para un tipo de superficie: lisa, redondeada, huecos y esquinas, etc.
El tipo de cerda o pelo. La cerda natural absorbe más pintura y cubre más superficie con menos pasadas en cambio la cerda sintética presenta la mayor parte de la carga de pintura se deposita en la pincelada inicial.
La pintura que vayamos a utilizar. En el caso de pinturas al agua, se recomienda el uso de brochas de cerdas sintéticas o mixtas. Mientras que, cuando se utilizan pinturas al disolvente, resulta conveniente utilizar brochas de cerda natural.
El material que vamos a pintar. En cuanto menos porosa sea la superficie, más se notará la textura del pincel o brocha.
Y aquí entra la pregunta ¿Cómo pintar sin dejar marcas?
Humedece únicamente una tercera parte de la brocha o paletina en la pintura. Luego empieza a pintar desde el centro hacia los lados, siguiendo el sentido de la veta y estirando la pintura. Luego intenta que esta primera capa sea lo más fina posible, te proporcionará mejor adherencia y una buena base para la siguiente mano.
Si la pintura seca rápidamente, trabaja pequeñas zonas. Por ejemplo, divide una mesa en varias franjas longitudinales.
Intenta que las pinceladas sean lo más rectas posibles.