Sabemos que los libreros y loas estanterías para habitaciones o salones deben mantener un estética armónica respecto al diseño de interior. Pero aquí veremos cómo todo el diseño se cambió en función al librero con unos resultados extraordinarios. Veamos ahora cuales son gracias a las imágenes de la web elmueble.com
1.
Estética profesional: La interiorista Natalia Zubizarreta ha diseñado la estantería a medida que preside su salón. La mesa de centro es de Maisons du Monde, la butaca es de Bazar y la lámpara de pie de Pratka. Del estudio de la decoradora son las sillas y la alfombra.
2.
Diseño simétrico: El Pladur resulta más económico que una librería lacada o barnizada a medida y permite huecos más grandes (pueden variar entre 600 y 2000€). Si es simétrica se ve más ordenada. Los sofás de Mili Beumala han sido tapizados con tela de Güell-Lamadrid, la mesa de centro y la librería (diseño de la propietaria de la casa)
3.
Hasta el techo (o casi) Las librerías que aprovechan la altura y llegan hasta arriba del umbral de la puerta sacan partido máximo al espacio. El fondo útil necesitará unos 30-35 cm. Los libros grandes entrarán en unos 35-40 cm de altura.
4.
De madera gruesa: Aprovecha un rincón, como en esta casa donde un carpintero hizo baldas a medida. El espesor debe estar equilibrado con el conjunto, aunque gruesas lucen más.
5.
¡Qué contraste! ¿Una librería gris marengo? Por qué no. Es protagonista, no oscurece al ser el resto neutro y, además, suma profundidad. Es un diseño de The Room & Co (5.000€), al igual que el sofá y la mesa de centro. El puf en Mercader de Venecia, la alfombra de bolon en Alterra y el pavimento es de Jatoba.
6.
De pared a pared: Cuatro baldas a lo ancho de la pared solucionan todo el almacenaje del salón. Además, la inferior es una zona de trabajo. Son de DM lacado en el mismo color que la pared (unos 1.590€).
7.
Compartimentada: El mueble con cajones de DM del salón se prolonga hacia el comedor donde unas baldas de madera de roble lo convierten en librería (6.000€). Es un diseño de Vivestudio y han sido realizadas por Mini Beumala.
8.
Junto a la chimenea: ¿Muchos libros y poco espacio? Entonces, cada rincón cuenta, como este junto a la chimenea que se ha convertido en una librería encajada. Ha sido realizada por Antonio Sánchez Olmos y, aunque mide 80 x 30 cm, da cabida a muchos libros porque la distancia entre baldas se ha ajustado a 40 cm.
9.
Ligera y flexible: Guardar sin ocupar es lo que consigue esta librería de Lowy&Kantor que combina hierro en blanco y madera. Su diseño permite mover las baldas según lo necesites.
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