Pocas cosas en el hogar son tan irritantes como una puerta que chirria. Y es que los ruidos son tan estresantes que ya no da ganas de abrir o cerrar las puertas. Incluso si pensamos en reemplazar las bisagras nos genera un gasto extra que sale de nuestras posibilidades repararlas. Por suerte conocemos algunos trucos que solucionan el problema instantáneamente, y hoy los compartimos en este artículo. ¡Toma nota!
#1 Barra de jabón
Frota la bisagra o el gozne con una barra de jabón que se encuentre humectado. Los aceites naturales del jabón serán como un lubricante para la puerta y harán que esta deje de chirriar.
#2 Vaselina
Otra solución simple para evitar el ruido molesto de una bisagra chirriante es frotarla con vaselina, pero esta se evapora con el tiempo por lo que esto sería solo una solución temporal.
#3 Mantequilla
¿No tienes ninguna de las cosas anteriores a mano? Hay algo que seguro tienes: mantequilla. Frota la bisagra chirriante con mantequilla y olvídate del problema, pero al igual que la vaselina; se va a solidificar si hace frió o se volverá viscosa si hace mucho calor y atraerá insectos.
#4 Vela de parafina
Una vela de parafina no solo es la solución cuando hay corte de energía eléctrica, sino también para deshacerte del molesto sonido de una bisagra chirriante. Frota la bisagra con una vela de parafina y ¡adiós problema!
#5 Aceite de cocina
Tanto la versión líquida como el spray son perfectos para solucionar el problema de una puerta chirriante. Frota o rocía el aceite en la bisagra y quedará solucionado.
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