A diario usamos el calzado para hacer nuestras actividades, y por el constante uso que le damos, estos sufren de mucho desgasto y no nos percatamos de su estado hasta que es demasiado tarde cuando se empiezan a romper o tienen un desperfecto irreversible. Por eso hoy en Manos a la Obra te mostramos 10 trucos para que tus zapatos no se desgasten y luzcan como nuevos.
1. Restaura el blanco de tus suelas
No tanto de la suela del zapato sino del lateral o sus punteras, cualquier zona de goma puede limpiarse usando pasta de dietes y un cepillo viejo.
Tras frotar unos minutos y aclarar, nuestra suela habrá recuperado su blancura original.
2. Limpiar la piel fácilmente
El agua estropea la piel, pero el alcohol isopropílico nos permitirá limpiarlas sin dejar manchas.
No hay que sumergir la piel directamente, sino que el alcohol se aplicará directamente sobre la mancha con un bastoncillo. Frotando suavemente en círculos la suciedad desaparecerá y el alcohol se evaporará sin dejar marca.
3. Elimina los malos olores
El bicarbonato es una sustancia casi mágica, ecológica y barata con más de 50 usos diferentes.
Como no podía ser de otra manera, el bicarbonato de sodio también es un excelente aliado contra los malos olores de nuestro calzado. Un par de cucharadas espolvoreadas por el interior de la zapatilla absorberán los malos olores y la refrescarán.
4. Elimina arañazos y manchas secas con una lima
Solo para zapatos mate y sin brillo, la lima de uñas puede facilitar la limpieza de manchas difíciles y arañazos.
Solo debemos frotar sobre la mancha seca o el arañazo para eliminar y pulir esa superficie. Eso sí, elige limas normales o de grano fino.
5. Di adiós a las zapatillas malolientes gracias al vinagre
Todos tenemos un par de zapatillas con mal olor, de esas que ni con desodorante o bicarbonato consigues domar. El problema es que las bacterias que producen dicho olor se han hecho fuertes en el clima húmedo de su interior, pero eso puede resolverse gracias al vinagre.
Un baño de vinagre diluido en agua ( 2 tazas de vinagre por 2 litros de agua), creará un ambiente ácido que higienizará nuestras zapatillas y las desodorizará.
6. Zapatos de charol limpios y brillantes sin esfuerzo
Eliminar la suciedad sin perder el brillo del charol no es problema si utilizas vaselina. Solo unta un poco por su superficie y frota con un paño viejo y suave. Quedarás sorprendida del resultado.
7. Harina de maíz para eliminar manchas de aceite
¿Tienes un zapato de ante o piel y una gota de grasa ha caído en él? No te preocupes, pero actúa rápido y podrás salvar tu calzado. Vierte harina de maíz sobre la mancha y esta absorberá la grasa. Después, sacude y cepilla disfrutando de zapatos limpios.
8. Ensancha las puntas de tus zapatos
Si tu zapato te aprieta y necesitas ganar casi un número, puedes hacerlo con este truco. Llena de agua dos bolsa zip y acomódalas en la puntera de tu zapato, después introduce en el congelador.
Conforme el agua se congele expandirá su tamaño y ensanchara las paredes de tus zapatos. Pasadas 24 horas, sácalos y deja reposar 20 minutos a temperatura ambiente antes de retirar las bolsas.
9. Evita los resbalones con un poco de papel de lija
Si es época de lluvias y tus zapatos no dejan de resbalar, es hora de aumentar su adherencia con un poco de papel de lija. Solo lima la suela con un papel de lija de grano gordo y, cuanto más arañado quede, más seguro será andar con ellos.
10. Impermeabiliza tu calzado
Gracias a la cera de abeja conseguiremos impermeabilizar el calzado y tener los pies secos en temporada de lluvia.
Para conseguirlo, frota la cera por toda la superficie del zapato y luego aplica calor con un secador para que penetre en las fibras.