Muchos de nosotros queremos fijar mástiles en el suelo pero nunca lo conseguimos hacer a la perfección pues para llegar a tal objetivo se necesita la técnica correcta. Se trata de piezas galvanizadas; en el mercado encontraremos una amplia gama de modelos entre los que podremos elegir el adecuado a cada tipo de trabajo del cual nuestros colegas de Bricomanía nos enseñan:
APRENDE CON NOSOTROS PASO A PASO
Paso 1
Una vez decidido el emplazamiento del objeto a colocar, marcamos su posición en el terreno con harina, teniendo en cuenta el número de mástiles que vamos a poner, ya que deberán estar nivelados. El siguiente paso será vaciar el hueco, con la ayuda de una pala y una azada. La profundidad de los agujeros dependerá del tamaño de los herrajes.
Paso 2
Después, reforzamos el asentamiento colocando unas varillas corrugadas e introducimos el anclaje, esto con la finalidad de que el asentamiento soporte el peso del mástil. Además le dará mayor estabilidad ante vientos y tierras poco solidas (con exceso de humedad)
Paso 3
Apoyamos el anclaje sobre dos tablillas de madera, a modo de sujeción provisional,, con las que mantendremos su posición, por que si se mueve un solo centímetro, se pierde el equilibrio.
Paso 4
A continuación, preparamos el hormigón, rellenamos el hueco con la mezcla y compactamos. Un consejo es que introduzcas una varilla de fiero dentro de la mezcla para que elimine las burbujas de aire que quedan atrapadas dentro, hazlo varias veces en distintos puntos.
Paso 5
Hemos visto cómo colocar un mástil en vertical, pero otra variante es hacerlo en ángulo. Tendremos que trabajar con el hormigón todavía fresco. Con un inclinómetro transportamos el ángulo que queramos dar a la pieza y rectificamos su posición original, antes de dejar fraguar la masa. De esta forma tan sencilla tendremos preparada una buena fijación para colocar diferentes objetos.
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