Seguramente muchos de vuestros hogares incorporen ventiladores de techo, algo indispensable para hacer soportables los días más calurosos del año. Hasta ahí bien, pero lo que seguramente no sabíais es que estos aparatos vienen preparados para las estaciones más frías.
En verano, los ventiladores de techo deben siempre girar hacia la izquierda -si miramos las aspas desde abajo-. De este modo, conseguiremos impulsar hacia abajo una corriente de aire capaz de crear una sensación térmica más baja, sin afectar realmente a la temperatura ambiente. Parece una tontería, pero las personas que los usan normalmente en verano, suelen pagar entre un 30 y 40 por ciento menos de luz.
Si por el contrario, ajustamos el ventilador en el modo de invierno, que ahora te explicaremos cómo hacerlo, conseguiremos que el aire suba para desplazar el aire caliente que se acumula cerca del techo. De este modo, lograremos que la habitación se mantenga más cálida, lo que hará que bajemos la temperatura del termostato y disminuyamos el uso de aparatos de calefacción.
La gente que utiliza estos aparatos durante el invierno, consigue ahorrar hasta un 15 por ciento en la factura, por lo que supone una idea bastante atractiva. Eso sí, este uso no resulta nada eficiente en techos demasiado altos o abovedados, ya que no lograremos crear una sensación térmica discernible y, por tanto, estaríamos haciendo un gasto innecesario.
En el siguiente dibujo, podéis apreciar la diferencia entre ambos modos:
Pero la pregunta es, ¿cómo puedo saber si mi ventilador está programado para el verano o para el invierno?
Bien, algo tan sencillo como situarse debajo de las aspas del ventilador, y discernir si giran hacia la izquierda o a la derecha. En el primero de los casos corresponde al modo verano, mientras que si giran hacia la derecha o en el sentido de las agujas del reloj, el ventilador estará en modo invierno.
Cómo ajustar la dirección de mi ventilador
Hoy día, la mayoría de los ventiladores de techo incluyen controles remotos o de pared, encargados de ajustar la dirección en la que giran las aspas. Esto hace que invertir el ventilador sea tan sencillo como pulsar un botón.
Si vuestro ventilador no incorpora control remoto, o busca un interruptor de palanca direccional en el cuerpo de tu ventilador. En la mayoría de los ventiladores, este interruptor está hecho de plástico negro y por lo general no mide más de un par de pulgadas. En esta fotografía podrás ver cómo es:
Acciona el interruptor y después enciende el ventilador para comprobar en qué dirección giran las aspas. Dicho esto, el modo invierno no tiene por qué aplicarse únicamente en las estaciones frías del año. Siempre que el objetivo sea forzar la circulación del aire, sin provocar una brisa, este modo será el adecuado. Un ejemplo sería un ventilador de techo situado sobre una mesa de comedor, donde una corriente de aire en modo verano, haría que nuestra comida se enfriase rápidamente.
En conclusión, el cambio de dirección del ventilador no solo garantiza un mayor confort durante todo el año, sino también un ahorro considerable.